Uno de los mayores desafíos en la cocina es mantener la frescura de las frutas y verduras. Esas bayas que compraste el sábado, ¿ya están blandas para el miércoles? El manojo de cilantro, ¿ya se ha vuelto un puñado de hojas mustias? No te preocupes. Con estos trucos prácticos, podrás prolongar la vida útil de tus vegetales, reducir tu desperdicio alimentario y disfrutar de ingredientes frescos por mucho más tiempo.
Guarda las hierbas como un ramo de flores. La mayoría de las hierbas frescas, como el cilantro, el perejil o la albahaca, se marchitan rápidamente en el cajón de la nevera. Para evitarlo, recorta los tallos, colócalas en un vaso de agua como si fueran flores y cúbrelas ligeramente con una bolsa de plástico antes de meterlas en el refrigerador. Esto mantiene las hojas hidratadas y frescas durante una semana o más.
No laves las bayas hasta que las vayas a usar. El exceso de humedad es el peor enemigo de las fresas, arándanos y frambuesas. Lavarlas antes de guardarlas acelera la aparición de moho. Lávalas solo justo antes de comerlas. Si quieres una protección extra, un baño rápido en una mezcla de una parte de vinagre blanco por tres de agua antes de secarlas completamente puede ayudar a matar las esporas de moho.
Separa las frutas que producen etileno. El etileno es un gas natural que algunas frutas emiten y que acelera la maduración de otras. Manzanas, plátanos y aguacates son grandes productores de etileno. Mantén estos productos lejos de vegetales sensibles a este gas, como el brócoli, las zanahorias o las patatas, si quieres que estos duren más.
Almacena las patatas con una manzana. Aunque parezca contradictorio, guardar una manzana con tus patatas puede prolongar su vida útil. El etileno que emite la manzana ayuda a evitar que las patatas broten. ¡Un truco simple y muy eficaz!
Utiliza el cajón de la nevera adecuadamente. Muchos frigoríficos tienen un cajón con un control de humedad. Úsalo de forma inteligente. Los vegetales que se marchitan fácilmente, como las lechugas y las verduras de hoja, necesitan alta humedad. Las frutas que se pudren rápido, como las manzanas y las peras, necesitan baja humedad.
Guarda las cebollas y el ajo en un lugar fresco y oscuro, pero separados de las patatas. La humedad que desprenden las patatas hará que las cebollas y los ajos broten y se echen a perder rápidamente. Guárdalos en una bolsa de malla en un lugar fresco y oscuro para maximizar su durabilidad.
Con estos sencillos trucos, no solo harás que tus productos duren el doble, sino que también tomarás medidas prácticas y efectivas para reducir el desperdicio y ahorrar en tu próxima compra.